Todo depende de Guabirá, puede ganar un partido por las capacidades de sus futbolistas como también perderlo por errores propios, y no tanto por las virtudes de su rival. Por eso la goleada de ayer por 3-0 del conjunto azucarero ante Universitario demostró todo esto durante el tiempo reglamentario. El conjunto del norte tuvo pasajes de gran fútbol, pero también momentos en los cuales se mostró totalmente dormido en el partido. Sin embargo, logró retomar las riendas del cotejo para quedarse con un buen resultado que lo aleja de los últimos puestos.
El “Pícaro” salva el inicio. En los primeros 20 minutos del cotejo se vio a un Guabirá algo falto de sorpresa en el ataque. Solo tuvo una ocasión de peligro, en ataque en el que Luis Melgar aprovechó un gran centro de Aguirre que pudo conectar de cabeza enviando el balón al travesaño.
Luego, durante varios minutos, el conjunto rojo se alejó del arco rival, durmiéndose en un toque intrascendente. En el cual cometió algunos errores defensivos que ocasionó que Domenighini generara algunas aproximaciones que pudo alterar un poco a los hinchas del conjunto de Guabirá.
Pero siempre está ahí, el goleador, José el “Pícaro” Castillo aprovechó un centro desde la derecha para conectar de derecha y así abrir el marcador.
El conjunto “docto” no despertó de su letargo, Alexis Bravo no mostró la velocidad y su punzante juego de otros partidos, mientras que Domenighini estuvo muy solo en ataque, solo pudo aprovechar algunos errores defensivos del equipo montereño que fueron arreglados en muchos casos por Gary Durán que tuvo un excelente partido demostrando toda sus seguridad como central.
Dominante en el complemento. En el segundo tiempo Guabirá no tuvo problemas absolutamente, Castillo anotaría su segundo gol, esta vez por la vía del penal. Luego de que le cometieran falta a Marcelo Aguirre dentro del área por parte de Juan Pablo Rioja. Más allá de las distracciones generadas por el “loco” Robledo, el disparo de Castillo fue perfecto.
Con el dominio del partido, Guabirá encontraba fácilmente espacios en la defensa de la “U”.
De hecho, Omar Siles, de floja tarea, tuvo una ocasión clarísima solo con el balón ante Robledo. El experimentado guardameta logró controlar el balón ante la poca facilidad resolutiva del mediocampista.
Ya en la recta final del partido, Melgar aprovechó un gran centro de Siles para que de cabeza anotara el 3-0 definitivo.
Excelente victoria de Guabirá aunque aún falta para que pueda mostrarse como lo que por momentos muestra, un equipo con un gran estilo de juego.
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