El encuentro transcurrió bajo un trámite discreto, invitando al bostezo en las tribunas, aunque el local supo aprovechar un balón detenido para lograr los tres puntos y escalar hasta la séptima posición (17 unidades). Los cochabambinos siguen en la cola con nueve puntos.
En el primer tiempo, Guabirá mostró chispazos de fútbol, pero a la vez se sumergía en un mar de imprecisiones que le impedían progresar en tres cuartos de cancha.
Miguel Ríos se convirtió en el hombre más punzante de la ofensiva del equipo azucarero, gracias a la ambición y visión de juego que desplegó en terreno contrario. Por falta de puntería, Maxi Velasco despilfarró una de las pocas situaciones de gol de Guabirá en la etapa inicial.
Aurora mantuvo el cero con un sólido bloque defensivo y cuando recuperaba la bola apostaba por buscar a Diogo Kachuba, que tuvo un par de chances de gol. Charles da Silva probó a través de la media distancia pero sin poner en aprietos a Diego Zamora.
Guabirá rompió el cero en el arranque del segundo tiempo, con un cabezazo de Nelson Amarilla (48’) tras un balón parado. Fue como un desahogo ante la falta de ideas del primer capítulo.
A partir de ahí, el equipo de Montero tuvo inconvenientes para cerrar el partido, pues carecía de argumentos en función ofensiva.
Juan Carlos Montenegro ingresó para oxigenar el mediocampo de Guabirá, pero no bastaba para lastimar a un Aurora que acumulaba gente en defensa, sobre todo tras la expulsión de José Fleitas (66’).
El reloj avanzaba y los rojos dominaban pero sin resolver sus ataques ante la desesperación de la afición, que terminó comiéndose las uñas tras un cabezazo de Willam Álvarez y un disparo de Bryan Araníbar.
Cerca del final, Miguel Ríos estuvo a punto de coronar un buen trabajo pero le pegó mal a la pelota, que se marchó lejos del arco.
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