El equipo de Montero disputará el torneo continental por segundo año consecutivo, luego de la fugaz participación de la pasada versión, en la que fue eliminado por Liga de Quito (2-1 y 3-2).
Guabirá realiza una discreta campaña en el torneo Apertura 2019 del fútbol boliviano, en el que ocupa el puesto 12 entre 14 clubes -con tres puntos-, producto de tres empates y dos derrotas. El sábado volvió a sumar una nueva frustración al caer de local (0-1) ante Bolívar para continuar en el sótano de la tabla.
El volante Gualberto Mojica, uno de los más experimentados del plantel, encara la Sudamericana con sabor a revancha, pues el año pasado no pudo jugarla al quedar fuera de los planes del entonces técnico Víctor Hugo Antelo.
Al mando de Ronald Arana, Guabirá todavía no logra plasmar una identidad de juego en la cancha, sin embargo el estratega siente que sus dirigidos van camino a lograrlo con el transcurrir de los partidos.
Arana estudia reforzar la defensa con el colombiano Dairín González, quien se sumaría al paraguayo Nelson Amarilla y al cruceño Jefferson Ibáñez para formar un trío en esta zona de la cancha. De igual manera, Juan Mercado es una opción para potenciar la marca en el medio sector, mientras que Maxi Velasco sería el único hombre de ofensiva.
Desde la óptica de Arana, Guabirá tiene la misión de mantener el arco en cero y tratar de aprovechar las chances de ataque que se presenten en el partido.
En el patio del frente, Macará debutó con un empate (1-1) ante Guayaquil City por el campeonato ecuatoriano de primera división.
Macará, bajo la dirección técnica de Paúl Vélez, reforzó sus filas con los volantes Jonathan de la Cruz y Mario Rizotto (uruguayo) y los delanteros Wagner Valencia, Anderson Porozo, Janner Corozo y Michael Estrada.
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