La impotencia es notoria. El presidente de Guabirá, Rafael Paz, aseguró que si la Comisión de Árbitros no pasa a manos de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano su equipo no se presentará más en el torneo Apertura. Su conjunto se vio perjudicado por el árbitro Nelson Barro el pasado lunes, que expulsó a Carlos Arias y José Alfredo Castillo en la derrota ante Nacional Potosí (2-1), además cobró la pena máxima en una jugada que no fue clara.
El plazo de la dirigencia azucarera, para que se dé este cambio, es hasta que pase la doble fecha de las eliminatorias para Rusia 2018, si no se da, se retiran de la competencia profesional. Además, presentaron la recusación para que el juez tarijeño sea castigado. “No puede ser que los árbitros sean intocables, tienen que ser sancionados, así como los jugadores y los dirigentes”, expresó Paz.
“El arbitraje fue desastroso, mal intencionado, porque burro no creo que sea”, expresó Paz. El directivo, muy molesto, dijo que Arias sólo demoró cuatro segundos en intentar sacar el balón y Barro le muestra su segunda tarjeta amarilla para expulsarlo del compromiso. “De ir ganando 0-1 y quedando en el cuarto lugar, ahora estamos en el décimo. El fútbol boliviano no puede seguir así”, enfatizó Paz, que tiene el respaldo de su directorio.
El dirigente fue tajante al afirmar de que “prefieren descender ahora y no después”, ya que asegura de que en 2014 el equipo bajó de categoría por la mala actuación de los jueces en los partidos.
“Así descendimos y este año no lo vamos a permitir”, indicó. Incluso manifestó de que no sólo pasa con su club sino también con otros como Sport Boys, The Strongest y Blooming.
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