Guabirá se hizo respetar en su casa, ayer le ganó por 2-1 a Nacional Potosí, en lance jugado en el estadio “Gilberto Parada”. La faena para los azucareros no fue muy fácil, además de cometer errores que les costó caro a los jugadores.
La “caldera del Diablo” como es denominado el estadio de Montero no se llenó como esperaban los directivos quienes habían pedido que los hinchas ingresen al estadio con los colores del equipo de Guabirá, pues como gran parte de los equipos ligueros necesitan de las recaudaciones para poder cumplir con las obligaciones administrativas.
Hasta el minuto 90 el elenco de Nacional Potosí hacía su negocio, cumplían con el fin de llevarse “por lo menos” un punto de Montero, jugaron a ganar pero no fueron contundentes a la hora de marcar la diferencia y eso les costó una factura muy elevada ya que retornaron a la ciudad de Potosí con las manos vacías.
El local se puso en ventaja en el minuto 35 mediante Luis Hernán Melgar quien de cabeza estableció el 1 a 0, el pase fue de Marcelo Eduardo Aguirre; el autor de la conquista aprovechó el pase milimétrico y dejo mal parada a la defensa del equipo el potosino que ya nada pudo hacer para evitar la apertura del marcador. Con esta diferencia terminó el primer tiempo. En la segunda etapa Nacional Potosí quiso sorprender, lo hizo en el minuto 61 mediante Martín Palavicini, quien aprovechó varios rebotes para enviar la pelota al fondo del arco del rojo. Ese gol caló hondo en los jugadores de Guabirá que no podían volver a encontrarse.
En el minuto 90 ingresaba con peligro José Alfredo Castillo, en el intento de despejar el balón choca en la mano de Carlos Tordoya. Castillo anotó el gol de la victoria.
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