— Sí, es un gran desafío. Queremos mantener la plaza. Yo ya tuve este tipo de experiencia como jugador cuando militaba en Destroyers, jugué el descenso indirecto contra Universitario de Cochabamba y mantuvimos la categoría. Como entrenador también, al mismo plantel (el cruceño) lo sostuve en el ámbito profesional. Así que no es la primera vez que encaro esta situación, pero más allá de que esté difícil aún falta una recta final de tres jornadas que las vamos a encarar con todo.
— No debe ser lo mejor volver al fútbol boliviano y tener que encarar este tipo de situación.
— Por supuesto que no. En general, después de muchos años que estuve en el fútbol de Europa, encontré lo de siempre. Es que allí es distinto, nuestro fútbol es muy tranquilo, no es rápido, no es dinámico, no es explosivo, y todo eso se refleja en los partidos. Por eso cuando los equipos bolivianos nos clasificamos a torneos internacionales siempre estamos en desventaja, porque los otros equipos manejan mejores aspectos tácticos.
Creo que todo esto también está relacionado con el arbitraje; aquí los árbitros también lo hacen (al juego) lento, permiten que se demore mucho, se habla demasiado para un lanzamiento libre o en las faltas que se cometen. Reclaman unos y otros y prácticamente creo que el porcentaje de juego es cincuenta por ciento y la otra mitad es pérdida de tiempo.
— ¿Se puede cambiar todo eso?
— Nosotros, los entrenadores, debemos adaptar el trabajo en base a conceptos, buscar que los equipos sean más rápidos, explosivos, que traten de jugar a un primer toque, con precisión en las entregas, tratar de ser sorpresivos. Pero también tropezamos con otro problema, que es el de los campos de juego, en general están mal. Sin embargo, nos la tenemos que buscar los remedios necesarios.
— Volviendo a Guabirá, ¿qué puede pasar en esta recta final?
— Creo que nosotros no debemos descuidar ninguno de nuestros partidos y el más fundamental es el que jugaremos frente a Aurora. Tenemos cotejos difíciles, por ejemplo con equipos candidatos al título (en alusión a The Strongest con el que ya jugaron y a San José), y también con Bolívar. Van a ser difíciles, pero los vamos a encarar con el mismo ímpetu y responsabilidad, con la idea de buscar resultados sí o sí.
— Usted llegó cuando la situación ya estaba complicada, así que le ha tocado la parte más dura, la de tratar de salvar al equipo del descenso...
— En todos los partidos el equipo rindió en lo colectivo, hubo cotejos en los que los adversarios nos ganaron por la mínima diferencia, por ejemplo en Potosí y Sucre. Siempre tratamos de ser frontales incluso de visitantes, tenemos buena llegada, creamos opciones, pero tenemos un gran déficit que es la concreción, a pesar de contar con dos grandes goleadores como José Alfredo Castillo y Diego Cabrera; además está también Darwin Ríos. Estamos mejorando y confío en que podemos revertir esta situación. Al menos en este tiempo logramos darle un patrón de juego a Guabirá, ahora no debemos descuidar el fortalecernos en la parte mental para encarar la parte final.
— ¿Con Aurora va a ser un partido determinante?
— Mire. A nivel del oriente nosotros hicimos buenas presentaciones, les ganamos a Blooming, Sport Boys, empatamos con Oriente, hemos estado en permanente ascenso y tenemos que pensar en que necesariamente hay que sacar la diferencia ante Aurora. Si le ganamos y aseguramos en casa las unidades, creo que saldremos de esta situación.
— Supimos que estuvo atento a la definición del Nacional B, ¿eso es porque ya está pensando en los posibles partidos por el indirecto?
— Desde luego. Hemos estado atentos. Creo que si llegamos a chocar con Petrolero será tan complicado como enfrentarse con los planteles de la Liga.
Petrolero tiene un buen equipo, con gente de experiencia que jugó en la Liga y que en este tipo de encuentros va a intentar hacer prevalecer lo que sabe.
Si nos toca jugar con ellos estaremos listos. Lo mismo va a pasar si salvamos a Guabirá y lo dejamos en la Liga. Si seguimos, vamos a hacer un buen trabajo previo para que en la siguiente temporada no estemos en la misma situación que ahora.
— ¿El equipo está bien económicamente?, porque a veces eso también influye...
— Es que es una realidad de nuestro fútbol. Cuando se dan esos problemas es más trabajo para los entrenadores convencer a los jugadores y decirles que esto continúa y que se debe encarar de la mejor manera la situación. Además, los técnicos debemos orientarlos y decirles que cuando uno está en época de vacas gordas se debe administrar bien el dinero para disponer de él en el momento de las vacas flacas. Recuerdo que fui campeón con The Strongest con una deuda de tres meses porque no nos pagaron a tiempo, pero también algún rato estuvimos al día y no logramos nada. En el fútbol hay que estar preparado para todo.
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