Desconcertado en las tres líneas, el equipo de Montero regaló la etapa inicial, en la que cometió errores en salida, careció de peso en el mediocampo y se mostró frágil en defensa.
El conjunto de la banda roja tomó la delantera en el marcador y hasta los 30 minutos ya ganaba por 0-2. Rompió el cero a través del colombiano Harold Reyna, cuyo disparo rasante dejó sin chance al joven portero Jairo Cuéllar.
La segunda conquista de la tarde-noche montereña fue obra de Nelvin Soliz, que resolvió ante la salida del golero de Guabirá tras un contragolpe letal producto de una salida en falso de Marcelo Aguirre.
La segunda mitad fue netamente de Guabirá, que levantó la cabeza de entrada con el 1-2 de Marcelo Aguirre, quien infló las redes con un soberbio disparo.
Juan Carlos Montenegro y el propio Aguirre tomaron la batuta del fútbol de Guabirá, en procura de buscar la conexión con José Alfredo Castillo, quien era punzante cada vez que se aproximaba al área de los potosinos.
El ‘Pícaro’ Castillo sacó a relucir experiencia en un tiro libre para nivelar la cuenta. El delantero ejecutó a ras del piso para engañar al arquero Leonardo Romero, quien al igual que la barrera, se vio sorprendido por la decisión del jugador.
A partir de ahí, pese a insistir en campo contrario, Guabirá se estrelló con la solidez defensiva de Nacional Potosí, que tampoco arriesgó, al parecer conforme con el punto de visitante.
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