Si de algo está seguro Guabirá (jugadores, cuerpo técnico y dirigencia) es que depende de sí mismo para asegurar su clasificación para la Copa Sudamericana 2018. La fórmula para lograr ese objetivo es ganar los tres partidos que le restan por el torneo Clausura.
Sólo así el rojo no dependerá de otros resultados, llegará a 87 puntos en la tabla acumulada y podrá jugar un torneo internacional después de 22 años.
Eso sí, no puede dar un paso en falso, porque en ese caso dependerá de lo que hagan Nacional y Real Potosí, sus rivales en la pelea por la Copa.
En toda esta temporada el Rojo jugó 19 partidos en la Caldera, con 15 victorias, dos empates y dos derrotas por lo que la confianza es plena para salir airosos en los tres partidos que le faltan.
“Lo bueno de todo esto es que ganando los tres partidos que nos quedan de local estamos en la Copa, pase lo que pase”, dijo el técnico Víctor Hugo Antelo.
Desde ayer “Tucho” Antelo comenzó a trabajar en la parte psicológica, mentalizando a sus jugadores de que las tres finales que restan por jugar hay que ganarlas, no como sea, sino jugando bien y siendo contundentes.
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