No alcanzó. Guabirá venció anoche (3-2) a Liga de Quito pero quedó al margen de la Copa Sudamericana 2018.
El equipo de Montero, que volvía a la escena internacional luego de 22 años, igualó la serie en casa (4-4) pero no le bastó por el gol diferencia tras la derrota (2-1) de la ida.
La ilusión de Guabirá duró seis minutos, cuando tomó la delantera en el marcador (3-1), sin embargo careció de argumentos para sostener las acciones. El ingreso de Jorge Pizarro y Juan Montenegro fue clave para fortalecer la ofensiva y romper el 1-1 parcial. De igual manera fue importante la actuación del golero Luis Cárdenas y el empuje de Diego Hoyos, quien aportó con un gol y dos asistencias.
Guabirá tuvo problemas para administrar la pelota en el primer tiempo, pues enfrente hubo un rival que ejerció presión y además tenía la virtud de recuperar la pelota en forma inmediata.
Liga de Quito dispuso de la primera opción por conducto de Anderson Julio, quien se estrelló con Luis Cárdenas. De ahí en más, el partido cayó en un pozo aunque con la visita generando esporádicas aproximaciones.
Guabirá, que no hallaba la fórmula para atacar, marcó el 1-0 gracias al oportunismo de José Alfredo Castillo, quien atrapó el rebote del arquero Adrián Gabbarini ante un disparo de Diego Hoyos.
Liga de Quito respondió enseguida y Ezequiel Michelli casi marca en contra en el intento de rechazar un centro desde la derecha.
UN ENCUENTRODE IDA Y VUELTA
El encuentro se complicó para el local en el segundo tiempo, toda vez que la visita aprovechó un saque lateral para nivelar la cuenta: Juan Anangonó puso el 1-1 con un toque sutil. Más tarde, Luis Cárdenas mantuvo con vida a Guabirá al tapar dos mano a mano ante Juan Anangonó.
A partir de ahí, los montereños despertaron de la siesta con el ímpetu de la sangre joven. Diego Hoyos concluyó una contra letal para firmar el 2-1, que hasta entonces llevaba la serie a los penales.
El estadio Gilberto Parada tembló poco después cuando Juan Montenegro recibió una asistencia de Diego Hoyos para internarse en el área y definir rasante para el 3-1.
Fue entonces cuando Liga de Quito renació con el ingreso de Gastón Rodríguez y Félix Borja, quien falló una clara opción de gol antes de asistir a Hernán Barcos para que anote de cabeza el 3-2 definitivo.
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