lunes, 14 de octubre de 2013

David de La Torre: “Quiero dirigir en Bolivia la Sudamericana o la Libertadores”



Hace carrera. El nuevo DT del equipo montereño, con 32 años, es el más joven de todos los entrenadores que trabajan en la Liga. Su prioridad, de momento, es sacar a Guabirá de la incómoda situación en la que se encuentra y hacerlo protagonista en el torneo de la Liga.

RAINER DURÁN - EL DEBER

ausó sorpresa hace tres años ver a un mexicano dirigiendo en el torneo de la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF). David de la Torre llegó en ese entonces como DT de Real América con solo 29 años de edad, sin embargo siempre se mostró firme, serio y con carácter a la hora de realizar su trabajo.

Un año después de su llegada hizo su debut como DT de un equipo profesional, Real Mamoré, y desde hace una semana asumió en Guabirá ante el alejamiento del argentino Fernando ‘Teté’ Quiroz. Para hoy espera el arribo de sus compatriotas Eduardo Solorzano y Miguel Orozco, que cumplirán las funciones de preparador físico y asistente técnico, respectivamente. El domingo debutará de local frente a San José de Oruro.

Reconoce que quiere hacer una carrera como entrenador en nuestro país. Sueña con dirigir a un equipo boliviano en un torneo internacional para enriquecer su currículo y luego volver a México, donde espera ser contratado por clubes de primera.

¿Guabirá es un nuevo desafío para usted?

Sí, es un reto bonito por todas las circunstancias que rodean en este momento al club. Mucha gente dice que es una papa caliente, pero todavía falta bastante, pues sabemos que en la tabla del descenso subimos y bajamos rápido. El equipo está bien conformado, así que estos retos resultan ser interesantes y beneficiosos para uno.

¿Cuáles son los objetivos?

Primero, salir de la parte baja de la tabla, tanto en la del descenso como en la del torneo Apertura y de ahí veremos partido tras partido cómo va evolucionando el equipo para poder pensar en cosas más grandes.

La dirigencia hablaba de que el objetivo era clasificar a un torneo internacional…

Esos objetivos siguen en pie para todos en el club, pero yo quiero ir paso a paso, no quiero pensar en lo segundo sin antes pensar en lo primero.

¿Fue un mal comienzo que el lunes, el día de su presentación, el plantel estuviera en paro?

Honestamente sí, pero yo hablé de la deuda con los muchachos cuando los acompañé a Cochabamba para el partido contra Wilstermann. Normalmente después de un partido hay descanso o el trabajo es ligero, lo charlamos y los apoyé, así como también a la dirigencia, porque ellos hacen un esfuerzo para tener todo en orden y al final sirvió para que los jugadores le dijeran al presidente sus inquietudes y él (Rafael Paz) se comprometió a pagar al día siguiente y el martes los muchachos estuvieron cobrando.

¿Le preocupan esos problemas económicos del club?

Es preocupante porque es un problema de casi todos los clubes en Bolivia. El jugador tiene que estar bien en el aspecto económico, sin embargo soy de la idea de que se debe trabajar para mejorar y estar en un lugar mejor en la tabla.

¿Antes de venir a Guabirá cobró dinero adelantado?

Sí, así fue. Una de las condiciones para desligarme de Petrolero era ese tema y el presidente de Guabirá me cumplió.

¿Firmó contrato con Guabirá o es un acuerdo de palabra?

Firmé hasta mayo de 2014.

¿Qué opina de esa norma de la Liga de que un DT solo puede dirigir a un equipo en un torneo y no a más?

Tiene sus ventajas y sus desventajas. Yo veo que no está mal, vengo de un país (México) donde existe esa misma regla desde hace muchos años. Esa norma es una desventaja para los que estamos dirigiendo y es ventajosa para aquellos que no lo están haciendo, pues pueden tener su oportunidad; pero yo me aboco a lo mío y no suelo meterme en las decisiones de los dirigentes.

¿En qué situación dejó a Petrolero y por qué su venida a Guabirá fue muy rápida?

Fue algo feo para ambas partes. Para mí, porque siento mucho agradecimiento, toda vez que me brindaron todas las comodidades y su presidente, Federico Ibarra, me dio todo lo que le pedía, pero él fue claro, me dijo que no me iba a detener si tenía posibilidad de mejorar, me entendió, pero por dentro yo sé que quedó un poco sentido por cómo se dieron las cosas.

¿A qué acuerdo llegó con Petrolero para marcharse?

A un acuerdo de palabra y agradecimiento, porque no tuve que pagar nada. El presidente se comportó muy bien conmigo de principio a fin.

¿Y con Petrolero tenía contrato firmado?

No, no lo tenía. Nuestro arreglo era de palabra, no tuve que dar ningún pago por mi salida.

Volvamos un poco más atrás. Su salida de Sport Boys, después de ascenderlo a Liga, no fue nada amistosa con el presidente Mario Cronenbold.

Mi recuerdo de Sport Boys es que tuve un gran logro en mi carrera, habida cuenta de que un ascenso es más complicado que lograr un campeonato. Fue algo que nunca lo voy a olvidar, estoy agradecido con los jugadores, con la gente del pueblo y en cierto modo con Mario (Cronenbold) porque mientras estábamos trabajando procuró dar lo mejor. Después como todo DT y dirigencia que no tienen el mismo criterio, se dio mi salida y ahora me toca ser técnico del clásico rival de Sport Boys.

¿Le quiso armar el equipo?

Nunca fue así, desde un inicio fui claro, no me gustan esas cosas, aunque los dirigentes tienen derecho de opinar y yo soy un tipo abierto. En el momento que me fui salió de que él dijo esto y aquello, yo también hablé algunas cosas producto de la calentura, pero ya pasó todo.

¿Estaba ilusionado con dirigirlo en la Liga?

Después de tenerlo a mi cargo en el Nacional B y ascenderlo siempre uno quiere seguir al mando, sobre todo porque se estaba armando un buen plantel, con buenos jugadores.

¿Sport Boys le pagó el premio económico y el lote de terreno por el ascenso?

El lote de terreno sí me lo dieron, pero el premio económico no. Quedamos en que íbamos a dialogar en estos días, pero ellos me demostraron que tienen predisposición de pagarme.

¿Cómo es su relación con Mario Cronenbold?

Si lo llego a ver en cualquier lugar lo voy a saludar como lo que fui, un extrabajador del club, porque no soy rencoroso. El fútbol da vueltas y por eso estoy en el lugar que debería estar.

¿Volvería a dirigir al ‘toro warneño’ si Cronenbold se lo pidiera?

Yo le agradecería, pero creo que sería difícil tanto para él como para mí. Yo me mantendría a un costado nada más.

Usted está cerrando una puerta…

Sí, pero es difícil trabajar con Mario, él tiene el entusiasmo de hacer bien las cosas, sin embargo hasta ahí nomas, sería algo muy complicado para mí.

¿Por qué se vino de México para dirigir a Real América de la ACF?

A fines de 2009 yo estaba como ayudante de campo de Ricardo La Volpe en Monterrey, luego a él le ofrecieron la selección de Costa Rica, pero tenía que ir sin ayudante, porque querían poner uno de ese país y ahí me invitaron de la empresa Deportiva Morumbí, que hacía inversión en material deportivo y jugadores a Real América, y acepté.

Con 30 años asumió en Real Mamoré, que en ese entonces estaba en la Liga…

Llegué a ese club en una situación muy precaria, de descenso, y cuando asumí el equipo levantó bastante, tanto así que querían que yo siguiera, pero justo en ese momento surgió la invitación de Marco Etcheverry para que trabajáramos en la selección sub 15 de Bolivia que jugó el sudamericano en Uruguay, donde no nos fue como queríamos, pero fue de gran aprendizaje y de experiencia para mí.

En 2012 asumió en Universitario, equipo que jugaba bonito, pero no ganaba…

Sí, lo más difícil, que es llegar a jugar bonito, lo llegamos a hacer. Jugábamos bien de local y de visitante, pero por algún motivo no podíamos ganar. Allá me trataron muy bien, sobre todo el directivo Jorge Laguna. Los jugadores captaron rápido lo que yo quería de jugar a uno o dos toques, pero los resultados no nos acompañaron.

¿Hasta dónde quiere llegar como entrenador?

Quiero dirigir en Bolivia la Suda-mericana o la Libertadores. Acá la Conmebol da bastantes cupos, algo que es muy complicado en mi país, generalmente a esas copas asisten solo los clubes grandes, por eso quiero estar aquí hasta dirigir en un torneo internacional, pues eso hace crecer bastante.

¿Se quedará en Bolivia o piensa retornar a su país?

Mi idea es regresar a mi país, quiero seguir creciendo, seguir haciendo cada vez mejor las cosas y regresar con un mejor cartel a México, o sea dirigir Suda-mericana o Libertadores.

Su centro de operaciones es Santa Cruz…

Es que la gente me ha tratado bastante bien, me he sentido cómodo, tengo un hijo cruceño de un año y dos meses, la familia me ha tratado excelente y la gente me ha acogido bastante bien, por eso cuando dirijo a algún equipo del interior siempre retorno a Santa Cruz.

¿Nunca tuvo problemas con los jugadores debido a un término, que suena a insulto y que usted lo emplea bastante en nuestro país?

Yo, cuando me presento ante un plantel, siempre hablo este tema y les digo a los jugadores que no se vayan a enojar cuando yo les diga cab…, porque yo siempre utilizo ese término a lo mexicano, pues allá quiere decir ser grande, bueno para lo que haces, ser macho, pero acá es otra cosa, sin embargo yo se los aclaro a los jugadores porque cada quien tiene sus modismos

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