El presidente de Guabirá, Rafael Paz, decidió no impugnar el partido que su equipo perdió ayer contra San José (0-7) en Oruro, luego de informarse acerca del número de amonestaciones que recibió el jugador Roly Sejas, sobre quien tenían sospechas de que actuó de manera irregular.
“No vamos a impugnar, analizamos la situación y no nos queda otra que resignarnos. Duele mucho vivir el descenso y sólo nos quedamos luchar de nuevo para regresar cuanto antes a la Liga”, declaró el titular de los azucareros.
El delegado de Guabirá en Oruro hizo la observación en la planilla sobre la actuación de Sejas, quien de acuerdo a la información que manejaba había recibido su quinta tarjeta amarilla el pasado domingo contra The Strongest (7-2), pero revisando los documentos se constató que el mediocampista ya cumplió su cotejo de sanción y contra los atigrados vio la sexta amonestación.
De esta manera queda en nada la última opción de los rojos de Montero por salvar la categoría. Paz prefiere dejar a un lado todo este mal momento para comenzar con la planificación para el retorno al profesionalismo. “Hay mucho trabajo por hacer, hay mucho por analizar y temas que resolver”, indicó el titular de Guabirá.
El dirigente quiere que la mayoría de los jugadores con los cuales jugó en este certamen se queden para reiniciar un proyecto, pero reconoce que será una tarea difícil porque ya hay ofertas por otros clubes de la Liga y de por medio hay una deuda de sueldos con su plantilla por abril y mayo.
La permanencia del director técnico Álvaro Peña será analizada por la dirigencia, Paz quiere que el profesional se quede para dar continuidad a su trabajo, ya que asumió el mando del equipo cuando se desarrollaba la segunda ronda y el plantel ya estaba comprometió con la zona del descenso.
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